martes, 12 de mayo de 2009

Augusto y Pelayo

Adivina, adivinaza. ¿Qué se ve al salir del hotel? ¿Te rindes?

Se puede ver la playa de San Lorenzo de Gijón.


Para ir a ver los peces del Acuario de Gijón tenemos que pasar por delante del gran emperador romano que se llamaba Octavio Augusto.


Augusto vino a Gijón hace más de 2.000 años para construir la primeras casas. Por eso tiene una bonita estatua, con fondo de cielo azul. Al lado están las termas romanas, que eran los baños para los chicos y las chicas de Gijón de la época de Augusto.

Detrás del emperador Augusto se puede ver la iglesia de San Pedro. En el centro tiene una puerta muy grande, con un arco. A su derecha tiene 3 arcos pequeñitos, y a su izquierda 3 arquitos más.


Después de ver la estatua de Augusto vamos a la Plaza del Ayuntamiento de Gijón, que es mucho más pequeña que la Plaza Mayor de Madrid, pero es igual de bonita.

El Ayuntamiento de Gijón tiene 5 arcos, todos igual de grandes. ¿Cuántas ventanas tiene?


Adivina, adivinanza. ¿A quién podemos ver nada más salir de la Plaza del Ayuntamiento?

Pues vemos al Rey Don Pelayo, subido en su estatua.


Don Pelayo fue el primer rey de Asturias. Alza con su mano derecha la Cruz de la Victoria, guardada en la Catedral de Oviedo. Con su mano izquierda sujeta su escudo preferido. En su cabeza lleva una corona visigoda. Y a sus pies están las cabezas de cuatro leones, que echan agua por sus bocas. Nos hicimos una foto con tía Concha y con Pedro, el hermano de tio Mario.


Además de proteger a Don Pelayo, uno de los leones vigila los barcos del Muelle, que es el puerto deportivo de Gijón.




Y este es el plano del recorrido que acabamos de hacer.


- - -